Trabajando en la computadora, de repente se te empieza a nublarse la vista, a dolerte la cabeza y la tripa. Tienes el cuello y los hombros rígidos. Te sientes [email protected] e incluso tienes ganas de vomitar. Sí, se trata de estrés. Cuando empieces a detectar los primeros síntomas, pon en marcha este pequeño protocolo de emergencia para frenarlo.
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Uno de los primeros síntomas de estrés es el cansancio ocular. Cuando empieces a sentir la vista cansada, incluso a ver mal, borroso, como si tuvieras algo en los ojos o incluso a sentirte fuera de la realidad, para.
Haz esto: Frota enérgicamente las palmas de las manos para calentarlas y colócalas, ahuecadas, sobre los ojos cerrados. Esto te ayudará a desconectar de lo que te rodea, a descansar tus ojos, a bajar el ritmo y a re conectar contigo. Sé consciente de la respiración. Mantente así hasta que sientas que recuperas el control. Si puedes, quítate mientras los zapatos y apoya toda la planta del pie en el suelo. Sentirás una liberación inmediata.
La respiración es el acto vital más importante, pero también es el puente entre el cuerpo y la mente y el mejor reflejo de tu estado físico y emocional. Durante el día a día solemos respirar de forma insuficiente, nerviosa e irregular. Respirar de forma consciente y profunda te ayudará a llevar más oxígeno de forma rápida a tus neuronas, alimentándolas y haciéndote sentir mejor.
Haz esto: Deja de hacer tus actividades, cierra los ojos y lleva la atención a tu respiración. Siento cómo el aire entra y sale por tu nariz (intenta no respirar por la boca). Cuando te enganches a algún pensamiento, vuelve a la respiración. Intenta alargar cada vez más la inhalación y la exhalación para oxigenarte y eliminar toxinas.
Uno de los síntomas significativos del estrés es tener la boca seca. Pero esto va mucho más allá, también afecta a tu piel, que pierde brillo y empieza a manifestar diferentes problemas cutáneos. Todo ello provocado por una constante deshidratación.
Haz esto: Bebe mucha agua y muchos líquidos, es fundamental para que tu cerebro y tu cuerpo puedan funcionar bien. Que en tu mesa no falte una botella de agua y súmale todos los zumos naturales que puedas e infusiones. Pero ojo, evita abusar del café solo y de los refrescos y zumos envasados. Solución de emergencia. ¿Tienes una reunión o debes hablar en público y tienes la boca seca y te sientes muy ansiosa? Métete un chicle en la boca o intenta salivar. Este acto hace que tu cerebro no pueda mantener a la vez a los pensamientos obsesivos.