A veces hay momentos en los que puedes enfrentarte a diversas situaciones en las que sientes que no eres capaz de resolver algún problema.
En esos casos es posible que quieras engañarte a ti mismo y recurras a “tergiversar la verdad”.
Sin embargo, no está bien que lo hagas porque existe la posibilidad de que al repetir tantas veces esas mentiras, comiences a creerlas.
A la larga, podrías ser tú mismo quien esté saboteando tu vida o tus planes a futuro simplemente por ser negativo.
Por eso te dejamos las 6 mentiras que tal vez te dices y que no deberías de creer jamás.
El mundo está en mi contra.
Soy demasiado viejo (o joven) para hacer algo.
No puedo cambiar.
Necesito que alguien más me motive para cumplir mis metas.
Soy una víctima.
Intentar es inútil.